Nacà en Archidona, pero pronto me traslade a vivir a Málaga, donde ha transcurrido la mayor parte de mi vida.
Hasta donde mis recuerdos alcanzan, siempre sentà una fuerte inquietud por la pintura, teniendo como mis mejores compañeros un lápiz y un papel, realizando pronto mis primeros cuadros.
Durante largo tiempo, la pintura sólo fue una afición, dando prioridad a otros asuntos que en esos momentos requerÃan toda mi dedicación. Esta situación me llevo a residir en distintos lugares de los que guardo en mi memoria una gran diversidad de sensaciones y matices: la frescura de sus verdes y el olor a la tierra mojada del Norte; los colores cálidos e intensos junto con sus finas arenas de la Costa Dorada; y finalmente, pero no menos importante, Málaga con su olor a mar, el sonido de sus calles y el color y la luz de su cielo reflejado en toda ella.
Todas estas vivencias y conocimientos me han servido para crecer como persona y retomar de nuevo la pintura con más ilusión y entrega, ya que es ésta la que me permite transmitir sensaciones que despierte en el espectador sus cinco sentidos.